Monday, December 16, 2013

Como quien recoge los huevos abandonados

Como quien recoge los huevos abandonados

por Mordechai Kedar


Más acontecerá que después que el Señor hubiere acabado toda su obra en el monte de Sión y en Jerusalem, visitaré sobre el fruto de la soberbia del corazón del Rey de Asiria, y sobre la gloria de la altivez de sus ojos.
Porque dijo: Con la fortaleza de mi mano lo he hecho, y con mi sabiduría, porque he sido prudente: y quité los términos de los pueblos, y saqueé sus tesoros y derribé como valientes los que estaban sentados:

Y halló mi mano como nidos la riqueza de los pueblos, y como se cogen los huevos dejados , así me apoderé yo de toda la tierra, y no hubo quien moviese ala, o abriese la boca y graznase.
 
 

Isaías, en el capítulo 10, cuenta las palabras hipotéticas del rey de Asiria, héroe de su época, que extendió su gobierno conquistando tierras y pueblos. Lo hizo tan fácilmente que se vanaglorió de que el se apoderó de todos los pueblos circundantes como quien recoge  huevos abandonados en el campo. Observando la manera como Irán se comporta en estos días, no hay otra opción de concluir que el régimen de los ayatolás ve a los países de la región como huevos abandonados.

Cómo hemos escrito en esta columna en el pasado Irán domina a Irak. Hay que tener en cuenta que la influencia iraní en los eventos en Irak comenzó mientras todavía había fuerzas de la coalición en la tierra de los dos ríos, y que esa influencia aumentó con la inminente retirada del ejército estadounidense a finales de 2010. Actualmente, Irak es el brazo operativo de la política iraní, sobre todo con respecto a la guerra en Siria, donde también participan las fuerzas regulares de Irak e Irán.

El meteórico crecimiento de la influencia iraní en su entorno comenzó el mes pasado, antes de firmar el acuerdo de Ginebra y especialmente después de que Occidente firmara el acuerdo con Irán el 24 de noviembre. Quienes viven cerca de Irán - y hay aproximadamente veinte países - entienden la fuerte sensación de fuerza y confianza en sí mismo que Irán irradia estos días y entienden que "si no puedes vencerlos, “unete a ellos".
El huevo de plata

El primer país con el  que los iraníes quieren llegar a un acuerdo es Afganistán. A finales de 2014, el ejército de Estados Unidos tiene previsto retirarse de ese país desgarrado por la guerra, pero rico en recursos naturales, y el gobierno estadounidense está tratando de llegar a un acuerdo con el régimen de Hamid Karzai, el Presidente de Afganistán, para perpetuar la hegemonía norteamericana en el país, y especialmente para permitir que los Estados Unidos dejen una base para su ejército.

Esto es exactamente lo que objeta Irán. La semana pasada  Karzai, el Presidente de Afganistán, fue convocado con urgencia  a Teherán para una reunión con Rujami, en el que quedó claro que fue 'invitado' a firmar un pacto de cooperación con Irán, que podría incluir la cooperación estratégica las esferas diplomáticas,  económica , cultural y de defensa. Karzai comprendió hace mucho tiempo que cuando Estados Unidos se retire de Afganistán estarán muy lejos, más allá del océano Atlántico, mientras que Irán está en la frontera y no va a ninguna parte. La capacidad de los Estados Unidos para dañar a Karzai si decepciona a los Estados Unidos es bastante limitada, mientras que Irán es capaz de infligir mucho daño, especialmente si se está envalentonado por convertirse en una potencia nuclear o una potencia en el umbral de convertirse en potencia nuclear.

Karzai - puesto que no tuvo más remedio - cedió a los dictados iraníes.  La tarea de redactar el "Pacto de cooperación" entre Afganistán e Irán fue transferida a los ministros de Relaciones Exteriores, lo que significa  a aquellas personas que implementarían la política, y  así podrían ser firmados antes de que se completaran los acuerdos entre Afganistán y los Estados Unidos. Se puede suponer que los iraníes insistirán en que el Pacto de Cooperación no permitirá a Afganistán a tener "fuerzas extranjeras" en su suelo. Hay tres razones principales para esto:
Uno es la intención hegemónica de Irán para probar a 'cerca y de lejos', quien manda en Asia Central y el mundo islámico, y que nunca  ningún infiel sea capaz de tener control sobre incluso un pequeño territorio dentro de la esfera de  influencia iraní. La eliminación de los Estados Unidos de Afganistán será presentada por los ayatolás como la victoria definitiva del Islam - y especialmente el Islam Shi'a - sobre la herejía. Hay una amenaza implícita, dirigida a Arabia Saudita Sunnita, que está todavía en el bolsillo de los Estados Unidos.

La segunda razón es que las bases estadounidenses en Afganistán serian utilizadas por organismos de inteligencia estadounidenses para vigilar a las redes iraníes, para introducir  agentes/espías dentro de Irán, para enviar saboteadores, para dañar el programa nuclear iraní y ser un lugar de refugio y una base de la actividad para  la oposición del régimen iraní que tienden a huir hacia Afganistán.

La tercera razón es el deseo de los líderes del régimen iraní de tomar el control de la industria más lucrativa en Afganistán - la industria del opio. Es enormemente rentable, y si la exportación aumentara la cantidad de adicción a las drogas en el oeste, también será parte de la victoria iraní sobre los hijos infieles de Occidente.

De todos modos es importante señalar que Karzai no estaba entusiasmado con que fuerzas estadounidenses permanecieran en su país tras la retirada de la mayor parte del ejército , porque sabe que mientras haya un soldado estadounidense en Afganistán, es una excusa para los diferentes jihadistas y  sus organizaciones para seguir luchando contra el régimen ' hasta la eliminación de todos los infieles, los ocupantes inmundos de la tierra islámica pura y santa ".
Los iraníes y Karzai ven que con el enfoque de la retirada a finales de 2014, los estadounidenses están cada vez más preocupados, no por el bienestar de Afganistán sino por la de las fuerzas americanas, que estarán expuestas a los ataques de los talibanes, al Qaeda y el resto de las milicias que operan en Afganistán, sin tener ninguna capacidad de luchar durante los meses en que se realiza el repliegue y las bases y puestos defensivos son desmanteladas  para poder enviar de vuelta al equipo de inteligencia y combate a los Estados Unidos.

Chuck Hagel, el Secretario estadounidense de Defensa, está ocupado con este tema desde hace varios meses, y está dispuesto a aceptar un acuerdo entre Irán y Afganistán, para que los soldados estadounidenses no sean enviados a los Estados Unidos en ataúdes ya que el ejército no los puede defender muy bien porque ha desmantelado sus sistemas de defensa. Lo extraño es que Irán está dispuesto a apoyar a los estadounidenses durante el período de retroceso a condición de que los Estados Unidos rechace la presión sobre Irán en materia nuclear, y es por ello que Obama y Kerry se oponen a la iniciativa en el Senado para colocar nuevas sanciones sobre Irán, ya que esta iniciativa podría reducir las posibilidades de que los iraníes permitan que los Estados Unidos ejecute una retirada segura de Afganistán.

Afganistán caerá como fruta madura en manos de los iraníes debido al temor que los americanos tienen de los jihadistas. Es razonable suponer que esto tendrá una influencia mayor en los contratos que Irán firmará con Afganistán – que en sus acuerdos con los países occidentales – porque Irán pretende explotar los recursos naturales de Afganistán en el futuro. Las ganancias de Irán serán no sólo psicológicas y políticas sino también financieras, y las ganancias de hecho serán grandes.

Los huevos de oro
Al oeste de Irán – al otro lado del Golfo Pérsico – yacen los trece Estados de la península Arábiga: seis  Estados separados: Arabia Saudita, Kuwait, Bahrein, Qatar, Omán y Yemen y los siete Estados de los Emiratos: Abu Dhabi, Ajman, Dubai, Fujairah, Ras al-Khaimah, Sharjah y um Al Qaiwain. Todos ellos están temblando de miedo a la dominación iraní, y están todos furiosos con el Occidente en general y los Estados Unidos en particular por abandonarlos a la merced de los ayatolás. John Kerry intentó calmarlos recientemente con una visita a algunos de los Estados, pero fracasó totalmente en esta misión.

El régimen iraní detecta el aumento de la tensión entre estos Estados y ha iniciado una política de dominación gradual a través de sonrisas y visitas.

Irán ha estado involucrado durante mucho tiempo en los eventos de la península Arábiga: apoya  la rebelión de Shi'ite contra la autoridad de la familia al-Huth (Yemen) contra el régimen central, anima a la mayoría de Shi'ite-persa en Bahrein a rebelarse contra la minoría árabe sunita, y  provoca peleas contra los sunitas a través de  las minorías Shi'ite en Kuwait, Arabia Saudita, Qatar y los Emiratos.

Hace unos días, el Dr. Abdullah al-Nafisi, una figura pública kuwaití, reveló que era miembro de una delegación parlamentaria kuwaití que hace unos años visitó Teherán. La delegación se reunió con Hassan Rouhani, que entonces era jefe de la Comisión de Asuntos Exteriores en el Parlamento Iraní. En el transcurso de esta reunión que Rouhanii les dijo claramente que toda la costa occidental del Golfo Pérsico, desde Kuwait en el norte, a los sultanatos de Omán en el sur, pertenece a los iraníes y el día vendrá cuando Irán tomará esta área de sus residentes árabes. Según el Dr. al-Nafisi, Rouhanii no se  avergonzó en absoluto a decir estas palabras explícitas a la delegación kuwaití. Hoy en día los Estados del Golfo ven como el plan iraní se está implementando ante sus ojos y son impotentes para detener esta operación hostil.
Desde su punto de vista, el comportamiento de los Estados Unidos es aún peor: después de firmar el acuerdo de Ginebra, John Kerry y Chuck Hagel fueron de gira a los Estados del Golfo, y  presionaron sobre los líderes del Golfo para aceptar las demandas iraníes que fueron escritas en el acuerdo. Desde la perspectiva de los líderes del Golfo, Estados Unidos – en su afán de llegar a un acuerdo a cualquier precio – se convirtió en el representante de los intereses iraníes. Por su parte, Irán está tratando de apaciguar a los Estados del Golfo enviando altos representantes en visitas destinadas a bajar el nivel de presión, con sonrisas fabricadas por  Hassan Rouhani, y en la mejor tradición de Shi'ite -takiyya – engaño. A pesar de todas estas sonrisas  los líderes de los Estados del Golfo no están convencidos: desesperados, los Ministros de Relaciones Exteriores de los Estados del Golfo se congregaron en Kuwait para una reunión de coordinación. El rey Abdullah de Arabia Saudita propuso como punto de la agenda  aumentar el nivel de cooperación para una consolidación completa contra Irán.

En la actualidad, a la luz de la amenaza iraní que se ha vuelto más sustantiva desde el acuerdo de Ginebra, hay más apertura a la idea de la consolidación, pero un vínculo importante – los sultanatos de Omán – se opone vigorosamente por varias razones, la primera de ellas es cultural: Omán, que ha gozado de estabilidad social y política durante muchos años basados en el mantenimiento de las costumbres y tradiciones de las tribus que comprende, no está interesado en unirse a Yemen, que sufre de las actividades de al-Qaeda, así como no quiere unirse a la sociedad kuwaití, partes de las cuales tienen características occidentales modernas.

La preocupación general de Kuwait, Qatar, Bahrein y los Emiratos Árabes Unidos es que si se consolidan, volverán a ser nuevamente engullidos por Arabia Saudita, después de haber logrado mantener su carácter único durante el medio siglo de su independencia.
En la reunión de los Ministros de Relaciones Exteriores la semana pasada acogieron con beneplácito el acuerdo que fue firmado en Ginebra el 24 de noviembre entre Irán y los representantes de 5+1, no porque los Estados del Golfo apoyan el acuerdo, sino porque entienden que sus objeciones no harán que los americanos estén menos deseosos de descongelar las relaciones con los iraníes, y de todos modos, el acuerdo es un hecho establecido. Desde su punto de vista no sería correcto empujar sobre los hechos con Irán. Los iranies han ganado el reconocimiento internacional a su derecho a enriquecer uranio, mantener el reactor de agua pesada y desarrollar misiles intercontinentales, convirtiéndose así en un Estado nuclear con permiso americano.

Los Estados del Golfo también no están interesados en quemar sus lazos  con los Estados Unidos, porque todavía no tienen en quien apoyarse, y esto podría aumentar los esfuerzos de los Estados Unidos en desarrollar fuentes de energía independientes, limitando su capacidad de influir sobre los Estados Unidos y el mercado mundial de petróleo. Por esta razón han aceptado el acuerdo interino entre el  Occidente e Irán, con la esperanza de que pasado el medio año, el mundo sabrá que Irán los ha engañado y el mundo volverá – inshallah - a un régimen de sanciones.

Sin embargo, las últimas dos semanas han demostrado cuán débiles son los Estados del Golfo y como son incapaces de consolidarse  incluso frente a la amenaza raní clara y explícita . Los líderes de Irán leen la situación y ven los Estados del Golfo como los huevos de oro abandonados que esperan a que  los iraníes los recojan.

La insensatez de Peres
Yo hubiera esperado del Presidente de Israel, un veterano de combate en la arena diplomática,  demostrar más comprensión en asuntos relacionados con el Medio Oriente, sobre todo porque en los años noventa profesaba  haber diseñado un "nuevo medio Oriente", como su libro se llama. Por ahora, él debe saber que cuando un líder del Medio Oriente le dice a los medios de comunicación "Estoy dispuesto a venir a algún país del Medio Oriente" o "Estoy dispuesto a reunirme con algún líder del Medio Oriente", es sólo después de que ha secretamente solicitado permiso para visitar o conocer a dicho país y secretamente recibió el permiso para informar  a los medios de comunicación.

Ningún líder del Medio Oriente arriesgaría su honor y su nombre declarando su intención de visitar cualquier país o reunirse con cualquier líder sin primero recibir permiso para presentar al  público de tal visita o reunión, porque si él hubiera declarado sus intenciones sin recibir permiso, podría traer vergüenza y deshonra sobre sí mismo.

Pero Peres no entiende el Medio Oriente y continúa viviendo en su burbuja cultural israelí-occidental.  Al comienzo de la semana pasada  anunció que está dispuesto a encontrarse con Rohujami e inmediatamente Irán anunció que Rohujami no está dispuesto a reunirse con Peres, el Presidente de una entidad sionista ilegítima, que no tiene derecho a existir. Las palabras de Peres acerca de una reunión con Rohujami no son más que propaganda barata para obtener puntos en la lucha sobre la cuestión nuclear iraní en el cual Israel – y Peres, su Presidente – han sufrido una  derrota contundente.
Pero los medios periodísticos israelíes, que adoran a  Peres incesantemente, (tomen como ejemplo, los grandiosos festejos para conmemorar su 90 cumpleaños) solo están obsesionados con el Primer Ministro: su esposa, su casa, sus bienes, sus gastos, el hecho de que no fue al funeral de Mandela y otros asuntos, algunos de los cuales son importantes y otros no. Pero el anuncio delirante y perjudicial del Presidente acerca de una reunión con Rohujami – como si tal cosa estuviera dentro de su autoridad de Presidente – es algo que está fuera del alcance de los periodistas israelíes. Nunca publicarían una palabra que proyectaría a Peres - su ídolo durante muchos años – en una luz crítica o embarazosa.

Peres nunca ha entendido el Medio Oriente, y todas sus acciones en la región se derivan de ese malentendido. Los acuerdos que ha firmado en – especialmente los acuerdos de Oslo – señalan la falta de comprensión básica de los mecanismos psico-sociales que influyen en la política de la zona. Hay una sola cosa buena que ha hecho en su vida y que tiene impacto positivo en el Medio Oriente: el reactor de Dimona. A esta edad  avanzada dudo mucho si algún día entenderá la región que tanto quería crear a su propia imagen.

Traducido por Shula Hamilton
 
 
 

 
 
 
 

Monday, December 9, 2013


El problema de los beduinos y la única solución posible

por Mordechai Kedar


Al final de la semana pasada, Israel experimentó una serie de manifestaciones a lo largo de las zonas árabes, algunos de los cuales fueron violentas, como parte del "día de la ira" por la decisión que tomó el gobierno de implementar el "Prawer Plan" para resolver los problemas relativos a la propiedad en el Neguev. Portavoces árabes – todos los cuales son ciudadanos israelíes - lanzaron consignas como "tercera intifada", "Día de la Tierra II" y "Rebelión beduina", consignas que estaban destinadas a incitar al público árabe, que representa una quinta parte de los ciudadanos del  Estado. Políticos y líderes del movimiento islámico intentaron despertar emociones contra el Estado y su decisión con respecto a los beduinos y su situación en el Neguev.

La impresión es que el problema es sobre la propiedad de la tierra, porque los beduinos, que viven dispersos por toda  la zona, han construído casas en terrenos que pertenecen al Estado sin permisos de construcción, sin planificación general  e infraestructura. Ahora el Estado quiere imponer orden en este problema.  Como consecuencia surgen preguntas como que compensación monetaria debe recibir cada beduino y cuánto dinero conseguirá por el territorio que abandona, a pesar del hecho que ningún beduino tiene o tenía alguna prueba de propiedad sobre la tierra que dice que es suya. Hasta hoy, todos los reclamos legales de los beduinos que se han presentado a los tribunales han sido negados, y ahora el Estado está interesado en resolver la cuestión de los asentamientos ilegales de beduinos a través de procedimientos legales.

Sin embargo, la verdad es que el problema no es sólo una cuestión de a quien pertenece la tierra y el asentamiento ilegal de los beduinos en tierras del Estado. El problema  es más amplio y más profundo. Amplio – porque hay serios problemas entre el Estado y los beduinos. Profundo – porque todas estas diferencias se derivan de las enormes brechas entre la cultura beduina y la cultura de un Estado moderno.

Un problema relacionado con los beduinos es el  de la poligamía. Hace aproximadamente cuatro años (21 de abril de 2009), en el suplemento económico de “Haaretz”, Meirav Arlozorov publicó información indicando que en ese momento, 5.829 mujeres fueron catalogadas como madres solteras en el Neguev, que tenían 23.855 niños entre ellos. En aquel momento había aproximadamente 155 mujeres con 10 niños cada una, y dos mujeres con 17 niños cada una. Todo el mundo entiende que no son madres solteras, pero que cada mujer es la segunda, tercera o cuarta esposa casada, según la Sharia  islámica, con un hombre y todos siguen viviendo juntos  en un hogar. Si esta era la situación hace cuatro años, ¿cuál es la situación actual?

La situación actual esta controlada por dos factores:  el  cultural y el económico. El factor cultural es que en la cultura beduina tradicional, se espera que un hombre se case con más de una mujer para demostrar su hombría. La creencia es que un hombre que vive con una sola mujer es débil e inútil. Además, un hombre  amplia su familia tanto como le sea posible para tener más peso económico, social y político en el sistema de sociedad beduina. Por ejemplo: el número de votos en las elecciones al Consejo local sería mayor, así que todos los candidatos vendrían a él para solicitar su apoyo.

El otro factor económico que gobierna  la poligamía es que el gobierno otorga subsidios a cada mujer según el número de  niños que tenga, independientemente de si se presentan como casadas o solteras, lo cual implica que traer hijos al mundo es un negocio productivo. Este año (26 de julio de 2013), en el suplemento del periódico Makor Rishon Tzedek, Yehuda Yifrach hizo público el hecho de que las familias beduinas reciben cientos de millones de shekels al año a través de programas gubernamentales de asistencia social  que por medio de divorcios ficticios en los Tribunales de la Sharia, y una pensión insignificante, la concesión a las "divorciadas" (que generalmente siguen viviendo con sus maridos) forzó al gobierno a darles pagos suplementarios por cada hijo.

Toda la historia de la poligamía en el Neguev es peculiar, ya que la poligamía es ilegal en Israel. Por lo tanto, de inmediato surge la pregunta: ¿por qué el Estado no impone esta ley sobre los beduinos, y ¿por qué que financia  la poligamía entre ellos mediante la concesión de beneficios y suplementos de ingresos por cada niño? La respuesta es clara: el Estado entiende que el tema es un asunto cultural relacionado con el sector beduino y prefiere pagar, utilizando los recursos que podrían usarse en otros sectores, para mantener la tranquilidad en la comunidad beduina. De esa forma no habrá demostraciones en contra del gobierno y no se bloquearán las carreteras.

Otro asunto conectado al matrimonio son las uniones entre parientes. La mayoría de las parejas en el Neguev pertenecen a la misma familia, y el resultado es que muchos de los niños sufren de enfermedades genéticas, algunas de las cuales son graves y potencialmente mortales. La alta tasa de mortalidad infantil en el sector beduino proviene en parte de ello. El Estado debe destinar muchos recursos para atender a los niños que sufren de defectos genéticos. El matrimonio entre parientes es también un asunto cultural relacionado con convenios tribales.

Otro asunto cultural relacionado con los beduinos es el asunto de matar para defender el honor y las peleas de sangre. El Estado prefiere cerrar los ojos y no ver las transgresiones graves que se cometen dentro del sector beduino, ya sea debido a la dificultad de investigarlas – ningún beduino atestiguaría contra otro. – o la indulgencia con la que los organismos de investigación (policía, el fiscal, tribunales, cárceles y el mecanismo de indultos) se refieren a estos actos de asesinato. El investigador Hasan Manar ha expuesto esta indulgencia en un artículo importante y doloroso que fue publicado en el libro "Sexo, género y política", editado por D. Yizraeli.

Hay otros asuntos problemáticos con el sector  beduino que han salido a la luz en los últimos años  son la cultura de "dinero de protección" en la construcción, en las zonas industriales, por ejemplo: Emek Sarah en Beerseba y el contrabando de drogas, armas, mujeres y trabajadores extranjeros que vienen a través del  Sinaí y Jordania.

Todos estos asuntos – construcción  ilegal en tierras del Estado, la poligamía, el matrimonio entre parientes, asesinatos, peleas sangrientas entre familias, protección y contrabando – que están conectados al sector beduino, demuestran que en lugar de ser un caso de algunos incidentes aislados, el problema es que la cultura beduina ve la ley del Estado como ley que no es parte de la cultura beduina. En esto, los beduinos de Israel no son diferentes de los beduinos en el mundo árabe, que viven vidas paralelas y separadas del resto del  Estado y dentro de otro sistema jurídico – "costumbres y tradiciónes" – que se basan en el sentido de "nosotros estamos aquí y el Estado está allá". El grupo les da poder, porque el Estado – por razones de conveniencia – no aborda cada problema beduino por separado, y como consecuencia se confronta con una tribu consolidada y violenta que no dudaría en usar dicha violencia si se siente que sus intereses están amenazados.

La cultura tribal es la base de todos los problemas que están conectados con los beduinos, no sólo en Israel sino en todo el Medio Oriente: en Libia, en Irak, en Yemen, en Siria, en Argelia, en Egipto (Sinaí) y en muchos otros lugares. Las tribus luchan contra el Estado para mantener su cultura, sus leyes, sus costumbres y sus tradiciones, que suelen ser contrarias a las leyes del Estado y sus reglamentos. La tribu tiene su propio liderazgo y su propio sistema jurídico y en muchos asuntos se conduce como una entidad independiente y separada del Estado. Entre los beduinos, el estado se considera una entidad hostil puesto que pretende hacer cumplir sus leyes en lugar de las leyes de la tribu.

La situación de los beduinos del Neguev no es diferente en principio a la situación de los beduinos en todo el Medio Oriente, y el Estado de Israel, que fue establecido hace más de 65 años, no ha tratado correctamente el problema. A partir de 1968 al Estado de Israel ha estado intentando integrar a los beduinos en las ciudades que fueron construidos para ellos: Rahat, Tel Sheva, Kuseifa, Lakiyya, Hura, Aro'er y Segev Shalom. Una parte significativa de los beduinos se mudó a estos pueblos y cambiaron su estilo de vida, pero el tribalismo también se ha movido desde el desierto a la ciudad: los barrios de la ciudad generalmente se ajustan al Código tribal y la  conducta y comportamiento de la gente todavía tiene características tribales tradicionales: en uno de los asentamientos beduinos en el Neguev, un niño fue atropellado por un miembro de otra tribu, y todos los niños pertenecientes a la tribu del conductor han dejado de caminar a la escuela del barrio, por miedo de convertirse en una víctima potencial  de asesinato, en venganza por el niño que había sido atropellado. Exigieron que el Estado construya una escuela especial para ellos, porque el camino a la escuela comunal atraviesa el barrio del niño que fue asesinado, y por lo tanto tienen miedo de caminar a la escuela de la comunidad.

Trasladarlos a la ciudad no resuelve la cuestión de la poligamía, porque en las ciudades también, hay familias en las cuales un hombre vive con varias esposas según la Sharia islámica, a pesar de ser una trasgresión las leyes del Estado. Muchos beduinos en los pueblos siguen  ganándose la vida con ocupaciones ilegales. El Estado vacila en  hacer cumplir sus leyes sobre el sector beduino, y esto es evidente en la falta de cumplimiento de las leyes de planificación y construcción. La política local en los pueblos beduinos se basa en la tribu, y los conflictos intertribales se  hacen difíciles de controlar por las autoridades locales. En muchos casos  el Ministro del Interior se vio obligado a disolver al Consejo municipal de un pueblo beduino, destituir al alcalde y nombrar una Comisión y un alcalde que vinieran de afuera para administrar la ciudad.

En conclusión: la base del problema con el sector beduino es que el grupo se ha quedado en la plataforma mientras que el tren del Estado ha progresado en el siglo XXI. La gran parte del sector beduino todavía vive bajo costumbres tribales, que son contrarias a las leyes del Estado. El estilo de vida tribal influye en todos los ámbitos de la vida – tipo de vivienda, educación, ocupación y las relaciones familiares – e interfiere con la capacidad del Estado para resolver los problemas de los ciudadanos  beduinos. El Estado nunca ha tratado de ocuparse con el problema de una manera holística, pero más bien ha intentado resolver el problema de la vivienda independientemente sin ocuparse de los otros problemas. De ahí es de donde provienen las dificultades para lidiar con el problema de tierras y vivienda. En ausencia de una política firme de Estado, se abre la puerta para la participación de gente foránea,  como el movimiento islámico, que aprovecha la confusión en las instituciones del Estado y contribuye a un auge en la construcción ilegal en tierras del Estado,  en proyectos que incluyen miles de personas que son traídos al Negev para trabajar en la construcción. Estos proyectos se llevan a cabo abiertamente con muchos anuncios antes y después, y el Estado no hace nada; está paralizado cuando se enfrenta con la determinación del movimiento islámico.



La solución

El hilo que enlaza todos los problemas relacionados con los beduinos es la cultura beduina, que se basa en la cultura tribal. La cultura tribal es una gran barrera que impide al beduino a integrarse en la vida de un Estado moderno que está basado en la ley de igualdad para todos sus ciudadanos. Si el Estado quiere integrar a los beduinos para que sean parte de una sociedad normal, debe no sólo sacarlos del desierto, si no que tienen que sacar el desierto de sus vidas. La solución al problema de los beduinos en el Néguev no debe limitarse a tratar con el problema de la vivienda, ya que el problema de la vivienda es sólo una pequeña parte de la cultura tribal. Si el estado quiere resolver el problema de raíz tiene que lidiar con los problemas que son el resultado de la cultura tribal.

El tratamiento de los beduinos debe involucrar un enfoque holístico, incluyendo todos los ámbitos de la vida: vivienda, ocupación, educación y las relaciones familiares. Por otra parte, el Estado debe tratar al trasgresor beduino de la ley como trata a cualquier otro trasgresor de la ley, y si rompe la ley, el Estado no puede tratarlo con  indulgencia sólo porque nació en una tribu beduina grande y poderosa que puede ejercer presión sobre los organismos policiales.

Hay que planificar la vivienda para los beduinos, con infraestructuras de agua, alcantarillado, electricidad y comunicaciones. Con las instituciones públicas, áreas industriales, empleo y servicios sociales. El Estado debe invertir todos los recursos necesarios en este esfuerzo para que las ciudades beduinas en el Néguev sean iguales a cualquier otra ciudad en el Estado de Israel. Por otro lado, edificios privados, construidos fuera de las comunidades, debe ser considerado como una grave trasgresión de las leyes del Estado, y estos infractores de la ley deben ser juzgados y castigados. El Estado debe comportarse hacia sus ciudadanos en el Néguev exactamente como lo hace con los ciudadanos en Tel Aviv o en Herzliya, porque si no es así, se crea una severa discriminación entre los ciudadanos del estado: existe la situación donde el ciudadano en Tel Aviv tiene prohibido construir ilegalmente en tierras del estado, mientras que eso se permite a cualquier ciudadano beduino en el Neguev.

 

El Estado debe establecer lugares de empleo y áreas industriales en las ciudades de beduinas para desarrollar incentivos y otorgar a sus ciudadanos beduinos la posibilidad de una vida honorable con ocupaciones normales. Las instituciones de educación superior en el Estado deben estar abiertas y deben de ser accesible a cualquier beduino, hombre o mujer, que esté interesado y que sea capaz de aprender. Al mismo tiempo el Estado debe hacer cumplir la ley con su máxima severidad para quien se ocupa del  contrabando, "protección" o cualquier otra ocupación ilegal.

El Estado debe usar el sistema educativo para impartir a la joven generación de los beduinos los conceptos de ciudadanía que puedan sustituir  las leyes tribales. Una mujer beduina debe aprender que según la ley estatal, así como la ley islámica, tiene el derecho a elegir a un compañero en la vida por sí misma, incluso si es de otra tribu y que puede casarse con la condición de que su esposo no tome a otra esposa tras ella. El sistema educativo debe dar a la juventud beduina, información acerca de los peligros genéticos asociados con el matrimonio entre parientes y que todo el mundo – ya sea mujer u hombre – tiene el derecho a aprender, a progresar en la vida y a desarrollar una carrera profesional.

El sistema educativo debe transmitir a la juventud de este sector la obligación de obedecer las leyes del Estado, sobre todo si son contrarios a las leyes de la tribu. La prohibición contra la violencia debe ser un principio principal para todos los ciudadanos, incluyendo los beduinos. La educación debe explicar que la poligamía es una práctica  que va contra la ley y por lo tanto está prohibida. El mensaje educacional debe dar a la nueva generación de hombres beduinos el sentido de que su hombría no proviene del número de mujeres que tienen pero de la manera en que cada uno se relaciona con su única esposa, y que el número de niños es menos importante que su educación y asegurándose de que cada niño reciba lo que cualquier niño moderno recibe hoy en día de sus padres.
Educadores en el sector beduino deben actuar de acuerdo con el principio de que su tarea es la de impartir a los jóvenes el deseo y la capacidad de ser ciudadanos con igualdad de derechos y obligaciones, que la persona es libre, que puede tomar decisiones de forma independiente y no está subordinada a ningún grupo.

El Estado tiene que hacer cumplir la ley del seguro nacional de salud de tal manera que no subsidiará  la ley de la poligamia. El  Estado debe limitar los beneficios de los niños según cada hogar, de tal manera que cada hombre puede obtener beneficios sólo para una mujer, con quien está legalmente casado y  sus hijos. El Estado debe cancelar los beneficios a las esposas que fueron traídas al Negev, del Monte Hebrón, de Jordania, de Arabia Saudita o de la franja de Gaza, entre ellos la hermana del  Primer Ministro. No hay ninguna razón por la cual debe subsidiar con dinero del Estado a los ciudadanos de los Estados extranjeros.

La política del gobierno hacia el sector beduino debe ser coherente y consecuente, sin tener en cuenta los cambios en el gobierno. El cambio cultural no se produce en una noche y exige una gran inversión y de largo alcance. El Estado debe asignar los recursos necesarios para traer este cambio cultural al sector beduino para que se integren en el siglo XXI, de lo contrario este importante sector se mantendrá en un desierto cultural en el Medio Oriente.



Traducido por Shula Hamilton

Monday, December 2, 2013

LA GRAN TRAICION DEL OCCIDENTE


LA GRAN TRAICION DEL OCCIDENTE
por Mordechai Kedar

Desde que se firmó el acuerdo de Ginebra entre Irán y el grupo de seis países al final de la semana pasada, los medios de comunicación del mundo han venido discutiendo el acuerdo y la flexibilización de las sanciones, lo que Irán dará en retorno y la capacidad - que existe o no existe - para supervisar si los iraníes, que han mentido y engañado al mundo durante muchos años ejecutarán fielmente a lo que se  acordó y firmó. Hubo quienes se preguntaron sobre la ausencia de la demanda de que  Irán desmantelara el reactor de plutonio en Arak, cuyo propósito es solamente militar, y hubo quienes comenzaron a calcular el tiempo  necesario para que los iraníes renovaran la actividad hacia la producción de una bomba. Los medios de comunicación del mundo estaban ocupados con la preocupación de Israel, la rabia de los sauditas y de la gente en los Emiratos del Golfo. Como Israel no es parte del acuerdo todo el mundo se pregunta lo que Israel hará.

El elemento común entre la mayoría de quienes han estado discutiendo el problema es que todo el mundo ve sólo dos lados, Irán y Occidente y reflexiona sobre cuál de estos dos lados ha ganado más con este acuerdo. La mayoría de los comentaristas han ignorado a la tercera parte, grande pero silenciosa, dolorosa y  obediente, que ha  experimentado una importante derrota como resultado del acuerdo. Este grupo es la mayoría de los iraníes,80 millones. No es ningún secreto que la gran mayoría de los ciudadanos iraníes odian al régimen de los ayatolás con todo su corazón y de vez en cuando expresan ese odio con manifestaciones y disturbios callejeros, como los que barrieron las calles de Irán después de las elecciones para la Presidencia en junio de 2009 y que provocó la muerte de cientos de manifestantes que fueron campeones de la libertad y con hambre de libertad.

Ellos, los inquietos jóvenes hombres y mujeres, completamente seculares, aspiran a la libertad pero siguen viviendo bajo la opresión. Educados pero desempleados, sufren de la terrible corrupción del régimen de los ayatolás y se yrnian la gran esperanza de que las sanciones económicas contra el régimen lo asfixien y lo lleven a su fin. Esto no era una esperanza remota: en el pasado se supo que a la altura de la ola de manifestaciones de protesta por el robo de las elecciones en las que Mahmoud Ahmadinejad fue 'reelegido' en 2009, los gobernantes de Irán tenian dos jets preparados para abandonar el país y escapar de las masas furiosas.

Ahora, tras el acuerdo que fue firmado en Ginebra, se relajan las sanciones y el régimen está empezando a respirar más fácilmente. El Rial iraní - que había perdido la mitad de su valor en los últimos años - se levantó la semana pasada en un dos por ciento. El optimismo económico causó que nueva sangre fluya en las venas obstruidas del régimen, y todos los solicitantes de la libertad en Irán sienten que ha sido desperdiciada una oportunidad histórica para librarse de los fanáticos oscuros que gobiernan sus vidas y muertes. Las sanciones, que fueron un arma no-violenta, podrían haber sometido a uno de los regímenes más violentos del mundo, si los países occidentales las habían mantenido.

Pero Occidente ha demostrado otra vez su cara fea y el hecho de que el dinero es más importante en sus ojos que los valores morales: los contratos con el régimen de los ayatolás han cegado a los líderes de los países occidentales que no ven los derechos de los iraníes la misma libertad como los ciudadanos de Occidente. Por un puñado de petrodólares iraníes los políticos prefieren eliminar de la lista de demandas, el derecho de los ciudadanos de Irán a disfrutar de los valores de la democracia que disfrutan los ciudadanos de Occidente. En el pasado el oeste habría examinado el comportamiento de los países con una larga serie de asuntos relacionados con los derechos humanos y las libertades políticas civiles y tomaba conclusiones económicas según el cumplimiento de un país con estándares éticos.

El acuerdo de Ginebra rasgó la máscara de la cara de la hipocresía que hoy caracteriza el comportamiento político de muchos políticos en el oeste. Desde su punto de vista los 80 millones de iraníes pueden seguir viviendo una vida de miseria, opresión y degradación bajo un régimen ilegítimo, cruel y sanguinario que propaga terror y muerte en todo el mundo y es directamente o indirectamente responsable por el asesinato de miles de seres humanos en Siria, en Iraq, en Yemen, en Israel y en muchos otros países. El oeste de hoy ha perdido la fe en los valores que lo sostienen y sobre el cual su cultura fue fundada, y están dispuesto a hacer negocios con asesinos en masa por la ganancia económica que vendrá con el resultado de estos acuerdos. Dinero los ayatolás es lo que es importante, y por lo tanto, su régimen es también y al diablo con 80 millones de iraníes y su derecho a vivir una vida de libertad.

La hipocresía occidental ha demostrado recientemente, que la Unión Europea ha obligado a Israel a firmar el acuerdo de 'Horizonte 2020' para participación académica con la condición de que Israel se someta a los dictados de los europeos, que no reconocen el derecho del pueblo de Israel a vivir en todas las partes de su territorio histórico, como fue prometido al país  en las resoluciones de San Remo, que han estado en efecto desde 1920 y siguen siendo pertinentes. La Unión Europea no está interesada en la ocupación marroquí del Sáhara Occidental, a pesar del hecho de que Europa no reconoce la anexión del territorio a Marruecos. Los europeos no ven ningún problema en firmar un acuerdo con Marruecos, cuya finalidad es aprovechar los recursos naturales del Sáhara Occidental. Dinero ciega los ojos a los europeos a quienes no les interesa ver la ocupación marroquí.

Europa presta atención a la 'ocupación' sólo con respecto a Israel. Turquía ha estado ocupando Chipre desde 1974 y a pesar de ello, Europa no tiene ningún problema en firmar acuerdos con empresas y organismos que están empañados por la ocupación turca. Sólo los israelíes y 'la ocupación' en Judea y Samaria, la patria histórica del pueblo judío, molesta a los europeos. Se han olvidado de que el pueblo de Israel vivió en Judea y Samaria cuando los antepasados de los europeos estaban vagando hacia el oeste desde el desierto de Asia y se apoderaron del continente europeo robando las tierras de sus residentes.

Pero el acuerdo de Ginebra trae la hipocresía occidental a un nuevo extremo: a pesar del hecho que la experiencia de la segunda guerra mundial todavía vive en la memoria histórica, pese a que todo el mundo sabe que sumisión a un dictador lo lleva a plantear mas demandas y no a sacia su sed de poder, a pesar del hecho que "la paz en nuestro tiempo" cuando se basa en concesiones a un tirano sanguinario trae 'guerra en nuestro tiempo', a pesar del hecho de que Occidente dice que es guiado por sus valores, debemos aceptar la amarga verdad: el derecho de los iraníes para liberarse del régimen opresivo no le importa realmente a ninguno de los políticos que hoy son responsables de la toma de decisiones en el oeste, y el derecho de los judíos a vivir en la tierra de sus antepasados también no les interesan. El dinero es la respuesta a todo y al infierno con la verdad y los valores humanos.

 

 

Traducido por Shula Hamilton

Monday, November 25, 2013

EL NUEVO NIÑO EN EL BLOQUE EN SIRIA: DAASH


El nuevo niño en el bloque en Siria: Daash

 

El nombre "Daash" es un acrónimo de "Dulat al-Islam fi al-Iraq wal-Sham" – "el estado islámico en Irak y Gran Siria". Esta es una organización salafista sunita afiliada con al-Qaeda.


La organización, que fue fundada en Irak en 2004 con el nombre "El estado islámico en Iraq", tiene como  objetivo establecer un estado islámico en cada área que haya sido liberada  por al-Qaeda. Esto significa que ellos asumen la soberanía y toman el control político y diplomático, después de que la organización jihadista de al-Qaeda haya terminado de liberar el territorio de los enemigos del Islam, o Shi'ites e incluso de esos Sunitas que no aceptan la ley religiosa islámica con todos sus detalles.


El gobierno iraquí, que representa a la mayoría Shi'ite, ha llevado a cabo ataques contra la organización desde que fue establecida. En el pasado esta guerra tenía el apoyo americano hasta que los soldados de Estados Unidos se retiraron de Irak a finales de 2010. Sin embargo, a pesar de la persecución, la organización todavía existe clandestinamente y ha ganado popularidad entre la minoría sunita, que es un grupo político y económicamente marginado en Irak.


En marzo de 2011, cuando estalló la guerra civil en Siria, la organización al-Qaeda también se involucró en la lucha contra el régimen de Assad, apoyando a la organización salafista jihadista, Jabhat al-Nusra li-Ahal al-Sham – El frente para ayudar a la gente de al-Sham. "Al-Sham" es el área geográfica de la "Gran Siria" que incluye a Siria, Líbano, Jordania y la tierra de Israel. Las organizaciones salafistas no se refieren a estos estados modernos con los nombres adoptados en el presente  porque dichos nombres fueron establecidos por el colonialismo británico y francés y por lo tanto no los consideran que son Estados legítimos.

A finales de 2012, los miembros de Jabhat al-Nusra se dieron cuenta que los operativos de al-Qaeda se daban crédito por los éxitos en el campo de batalla, lo que produjo altibajos en las relaciones entre las dos organizaciones. Al-Qaeda trajo combatientes de las cuatro esquinas de la tierra y estableció unidades con nombres islámicos tradicionales. La ciudad norteña de Aleppo y sus alrededores fueron liberados por esos combatientes, y hoy hay una coalición de al-Qaeda que gobierna en el norte de Siria bajo el nombre de "El Estado islámico en Irak y al-Sham" – que es una versión ampliada de la organización que fue fundada en Irak con las mismas  siglas "Daash".


Varios tribunales islámicos operan en la ciudad, imponiendo la ley Sharía islámica según su interpretación más estricta:, las mujeres cubren sus rostros cuando salen en público, y hay informes de amputación de las manos de los ladrones. Según pasajes de la tradición oral islámica, Daash impuso un impuesto a los cultivadores de aceitunas, exigiendo que cada productor elija entregar a  Daash 611 kilogramos de aceitunas o petróleo. La policía de moralidad Daash hace incursiones en fiestas de boda  echando a los grupos musicales y a los cantantes, porque la música no es parte de la tradición   salafista. En una ocasión la policía moral exigió que el padre de la novia aprendiera partes del Corán de memoria como forma educativa de castigo.


La organización está ampliando su zona de operaciones mediante la formación de alianzas con los jefes tribales de la zona de Aleppo,  que en este momento entienden que los salafistas son mas fuertes y no tiene sentido luchar contra ellos. Daash goza del  apoyo financiero de los sauditas. Últimamente, Arabia Saudita ha asignado 300 millones de petrodólares para la reconstrucción de la infraestructura civil de Aleppo, con Daash como contratista. Diariamente se producen desacuerdos  entre Jabhat al-Nusra y Daash, debido al influjo de los "inmigrantes" – los jihadistas que han venido de todo el mundo – que se entrometen en la vida de los sirios.

El comportamiento de las organizaciones salafistas del norte de Siria hace que muchos sirios de otras áreas vuelvan al seno del régimen de Assad, no por que lo amen o sientan nostalgia por la opresión que sufrieron bajo su control, sino porque no quieren estar a   merced de los salafistas extranjeros, que gobiernan en nombre de un Islam radicalizado y que son financiados con dinero Saudita. Tal vez esto  explica los éxitos del ejército Assad – que es apoyado por las fuerzas enviadas por Irán y Hizb'Allah – en el trato con los jihadistas en un número de áreas en el sur del país durante los últimos meses.


El régimen está llevando a cabo una ofensiva grande estos días en las montañas Qalamoun, entre Líbano y Damasco, una zona controlada por los rebeldes y a través de la cual los rebeldes reciben apoyo logístico. Si gana  Assad en el área de Qalamoun, podrá declarar victoria sobre el terrorismo de al-Qaeda y sus subsidiarias políticas. El rechinar de dientes del régimen Saudita podrá escucharse desde lejos, porque la rabia de los sauditas Salafi es tan grande como su inversión en la rebelión en Siria y su decepción frente al fracaso de su posición.


Parece que el régimen iraní está a punto de imponerse en dos frentes importantes: Siria y las sanciones, y cuando ganan los iraníes y sus satélites, todo el mundo pierde.

 

Traducido por Shula  Hamilton

Monday, November 18, 2013

El DIA DE EXPIACION SHI'ITE


EL DIA DE EXPIACION SHI’ITE


por Mordechai Kedar

 

 

Esta semana, en el décimo día del mes de Muharram, el primer mes del calendario Hijri, se festeja Ashura, que es análogo al Día del Perdón o Yom Kipur y que ocurre en una fecha similar. A través del tiempo se ha convertido en un día en que se conmemora la muerte de Hussein bin Ali, líder de la secta Shi'ite. Ali fue ejecutado hace 1333 años por el ejército del régimen suní del sur de Irak. En el año 680. Hussein fue decapitado y su cabeza fue llevada ceremoniosamente a Damasco como prueba de que la ejecución  había sido realizada. El califa Yazid bin Muawiyah colocó la  cabeza de Hussein en su mesa y la dejó allí durante un mes, para que todos vieran el destino de un rebelde y disuadir al enemigo a comportarse como él lo hizo. El hecho de que Hussein era el nieto de Mahoma, Profeta del Islam, no impidió al califa  tratar de esa manera a la cabeza de Hussein.

¿Cuál es la causa del conflicto entre Shi'ite y sunitas? ¿Por qué esta crueldad terrible ha sido característica de este conflicto hasta el día de hoy?

La historia comienza en el año 632, cuando murió Mahoma. Inmediatamente después de su muerte la lucha comenzó sobre quien sucedería a la posición más poderosa en el Islam con el título de Califa y  como reemplazo de Mahoma, líder del Islam. Ali bin Abi Talib era primo y yerno de Mahoma, puesto que estaba casado con Fátima, hija del Mensajero de Allah y su primera esposa, Hadija. Fatima tuvo dos hijos con Ali, Hasan y Hussein y dos hijas - Zainab y Umm Kulthum.

Mientras Mahoma estaba todavía vivo, su hija Fátima se peleó con Aisha, última esposa de Mahoma, que era mucho más joven que ella.. Después de la muerte de Mahoma, el padre de Aisha, Abu Bakr, fue nombrado líder del Islam. Bakr obtuvo esta posición  contrariando los deseos de Fátima, que veía a su esposo Ali como el sucesor natural de Mahoma, puesto que era primo y yerno de Mahoma, así también como padre de los nietos de Mahoma.

Hubo muchas luchas entre el grupo de personas que rodeaban a los tres primeros califas, Abu Bakr, Umar y Uzmán debido a la disputa sobre quién heredaría el liderazgo familiar. Ali fue finalmente nombrado el cuarto Califa en el año 656 después de que su predecesor, Uthman, fuera asesinado. Quienes se oponían a Ali, principalmente miembros de la familia Umayyah, lo acusaban de estar involucrado en el asesinato de Uthman y durante los cinco años que gobernó, tuvo que luchar constantemente contra a sus adversarios. El gobernador de Siria, Muawiya, se rebeló y se pronunció Califa. Su hijo Yazid, era el Califa que dió las instrucciones para asesinar a Hussein bin Ali.

El asesinato de Hussein se llevó a cabo en el sur de Irak, cerca de la ciudad de Kerbala  Ali fue asesinado junto con varias docenas de sus amigos y familiares, y sólo un bebé sobrevivió para continuar la dinastía. El asesinato, que ocurrió en 680 - sigue siendo el acontecimiento definitorio para 'Ali Shi'at', 'La secta de Ali', que es el origen del nombre 'Shi'ite',  nombre de la corriente del Islam que apoya el liderazgo de los descendientes de Alí.

Este conflicto familiar ha sido permanente desde hace 1400 años. Hasta el año 1258, con la caída de Bagdad, la capital de la dinastía Abasida, todos de los califas del Islam durante más de seiscientos años pertenecían a la tribu de Mahoma, la tribu de Quraish, pero nunca fueron los descendientes de Alí. Esta situación coloca a los Shi'a en continua oposición al régimen gobernante y se convirtieron en un grupo duramente perseguido por los Sunitas a lo largo de la historia del Islam.

La lucha entre los dos grupos ha desarrollado grandes diferencias en todos los ámbitos de la vida religiosa de las dos sectas: las leyes religiosas son diferentes, la teología es diferente e incluso las escrituras básicas son diferentes: los Shi’ites afirman que los Sunitas omitieron dos capítulos del Corán donde se prometió el liderazgo a Ali y a sus descendientes, mientras que los Sunitas afirman que estos dos capítulos fueron fabricados por los Shi’ites. La ley oral también es diferente, porque cada lado inventó historias acerca de Mahoma para apoyar su posición política.

En sus oraciones, los Shi’ites maldicen a los tres primeros califas por robar el califato de Ali, y añaden pasajes que alaban y exaltan a Ali. Por lo tanto hay muchos entre los sunitas, especialmente los wahabitas de Arabia Saudita, que consideran a los Shi’ites como herejes. El régimen Saudita prohíbe a la minoría Shi'ite a recitar la llamada a la oración en voz alta, porque incluso en la llamada del muecín a la oración hay una pieza extra alabando a Ali.

Los Shi’ites conmemoran el Shura - el día de los caídos por el asesinato de Hussein bin Ali - con eventos muy impresionantes de 'ta'aziah' (consuelo). En algunos lugares se marcha por las calles golpeándose las espaldas con cuchillos y cadenas hasta el punto de sangrar y en otros lugares se reúnen y recitan lamentos, llorando y gimiendo. Todos estos eventos llevan un mensaje duro contra los sunitas, que perpetúa la hostilidad entre estos dos grupos del Islam.

Los Shi’ites son perseguidos en todos los países islámicos donde ellos no gobiernan: Saddam Hussein prohibió a los Shi’ites a conmemorar el Ashura, y en ese día los Shi'ites tenían prohibido a reunirse en las calles. Cualquier grupo de más de tres Shi'ites encontrados en público en ese día era enviado a prisión. En el Líbano, los Shi’ites eran un grupo marginal, oprimido y degradado. Este fue el fondo social que ayudó al desarrollo de Hizb'Allah, y que finalmente tomó el control del Líbano con venganza por los cientos de años de opresión y marginación.

Después de la  'Divina Victoria' de Hizb'Allah en 2006, en uno de los pueblos árabes del norte de Israel, un número de familias cambió su afiliación religiosa  al lado Shi'ite del Islam y como resultado, estas familias han sido exiliadas de la vida comunal sunita, la juventud fue expulsada de las escuelas y las tiendas en el pueblo se cerraron para ellos. Hace unos meses, en Egipto, un líder de una secta pequeña Shi'ite fue asesinado junto con varios de sus colaboradores y en Europa. Hay mezquitas que han sido construidas con dinero Saudita a condición de que no se permitirá la entrada de los Shi'ites.

El comportamiento de Irán se ajusta totalmente a la historia de la batalla entre Shi'ites y Sunitas: para el iraní, el sueño más dulce de los ayatolas Shi'ites es el control de Meca y Medina. De esa manera podrán echar a los wahabíes sunníes de estos lugares santos islámicos y restaurar a los Shi'ites, los descendientes de Alí, el cuarto Califa, al poder. Esta es la base de la gran hostilidad entre Irán y Arabia Saudita es por eso que Arabia Saudita se siente tan amenazada estos días como consecuencia del proyecto nuclear militar iraní.

Israel es el chivo expiatorio para ambas corrientes del Islam: los suníes ven Jerusalén como el tercer lugar más sagrado del Islam. Esto viene como consecuencia de los problemas políticos del siglo séptimo, cuando la casa de Umayyah, que gobernó en Damasco, adoptó a Jerusalén como el centro religioso y político para competir con Meca. Los Shi'ites - tradicionalmente - no veían a Jerusalén como un lugar sagrado, porque había sido 'santificado' por la casa de Umayyah, los asesinos despreciados de Hussein bin Ali.

Pero en la política moderna, ambos lados luchan y compiten  por la legitimidad religiosa, porque cada lado quiere presentarse como el mejor combatiente de la jihad contra los judíos. Como consecuencia también Jerusalén es ciudad 'Santa' para los Shi'ites. Irán estableció la fuerza 'Quds' ('Quds' significa 'Santo' en árabe y parte del nombre árabe de Jerusalén: al-Quds) para sembrar el terror en todo el mundo y todos los años  Hizb'Allah, desde el Líbano, organiza el "Día de Jerusalén" en conjunción con los iraníes.

Las presentes guerras políticas  entre la Sunitas y los Shi'ites aún causan miles de muertes. La guerra de ocho años (1980-1988) entre Irak, que entonces era gobernado por el sunita Saddam Hussein, y el Irán de los ayatolás Shi'ite, resultó en más de 1 millón de muertes para ambos bandos, musulmanes asesinados por otros musulmanes. Desde 2003, Irak ha renovado la guerra sectaria con los jihadistas sunitas explotando bombas en automóviles y camiones bombas en barrios Shi'ite, y en venganza, los Shi'ites explotan vehículos cargados con explosivos en las áreas sunitas. Esta guerra ha costado la vida a cientos de miles de hombres, mujeres y niños.


Los actos Shi'ites conmemorativos como la Shura (que se produce esta semana) y el cuadragésimo día después, son 'favoritos especiales' de los agentes del terror sunita, porque las masivas procesiones y grandes reuniones de Shi'ites en los ritos de ta'aziah, los hacen un blanco atractivo y eficaz para cualquiera que esté interesado en hacer daño al grupo. En el pasado era suficiente comenzar un rumor de que un terrorista se había infiltrado en la multitud de Shi'ite para provocar una estampida en las que cientos de personas se caían de los puentes o eran aplastadas.


Hay también grupos de Shi'ites en Pakistán y Afganistán. Los miembros de estos grupos son considerados impuros y las mezquitas Shi’itas en estas ciudades son blanco regular de ataques terroristas por los suníes radicales, especialmente por miembros de al-Qaeda. En el pasado, ha habido intentos para mediar y conciliar las dos corrientes del Islam, pero con la guerra en Siria durante los últimos tres años, la situación no está clara, porque en Siria, apoyada por las armas iraníes, dinero y soldados Shi'ite, los alawitas, un régimen infiel, han estado matando sin cesar a sus ciudadanos sunitas. Han provocado la muerte de unas 200 mil personas y han convertido en refugiados a millones de personas, que viven una vida llena de sufrimiento y miseria.

Hace mucho tiempo que Alí y Muawiya, califas cuarto y quinto del siglo VII están enterrados en sus tumbas , pero la lucha continua  por quien va a controlar al Islam. Las víctimas, simpatizantes y adherentes, son todas musulmanes.
 
 
Traducido por Shula Hamilton.
Editado por Edith Kogan.


Monday, November 4, 2013

FLUYE LA SANGRE EN LOS RIOS DEL PARAISO


FLUYE LA SANGRE EN LOS RIOS DEL PARAISO

por Mordechai Kedar


Dos de los cuatro ríos del Paraíso, según el libro de Genesis, que hoy en dia se encuentran en Irak,  son el Tigris y el Eufrates. Estos ríos corren desde las montañas de Turquía, a través de Siria e Irak, se unen en Shatt al-Arab y lo que queda de sus aguas desemboca en el Golfo. Muchos canales y arterias - (en árabe, 'arteria' es 'al-Irak') - han sido excavados entre los ríos para proporcionar el riego necesario para la agricultura de esta yerma tan seca y calurosa. Sin los ríos y canales entre ellos, Irak sería un desierto, tierra estéril y árida. Quien quiera sobrevivir en el ardiente desierto iraquí debe vivir como parte de un grupo cohesivo, armado, violento y siempre listo para la batalla necesaria para defender su fuente de agua y sustento.


Durante generaciones muchos grupos se han asentado en Irak y son parte de lo que hoy en día constituye la población del estado iraqui. Hay cuatro grupos étnicos: Arabes, Kurdos, Turcomanos y Persas, que se subdividen en más de setenta grupos tribales. Hay nueve religiones: Musulmanes, Cristianos, Judíos, Zoroastrianos, Sabateos, Mandeanos, Yazidíes y Baha'is con sus innumerables sectas. Los Musulmanes se dividen en Sunitas, Shi'ites, Salafistas, Sufíes y otros. Los Cristianos están divididos en sectas 1) Católicas: Caldea, Aramea, Armenia, Romana y Bizantina. 2) Ortodoxas: Aramea, Armenia, Oriental Antigua, Asiria, Bizantina, Copta (egipcios refugiados).3) Protestantes: Asiria Nacional, además de los Adventistas del Séptimo Día y Sobotniks.

Para nuestro propósito es importante tener en cuenta que muchos musulmanes iraquíes consideran a los  miembros de otras religiones como creyentes de religiones falsas. Estas otras religiones  están sancionadas y estos grupos viven como  “pueblos protegidos” (“ahl Dimma”). Esta posicion está considerada como una de las soluciónes adecuadas para los judíos y cristianos.Hay otras soluciones que son la conversión al Islam o ser sacrificados como infieles.


Las pobres condiciones de vida en el desierto fueron dando lugar a una proliferación de grupos étnicos- tribales y sectas, y como  resultado Iraq tiene una población dividida, polarizada, pendenciera y violenta, con una tradición de batallas y peleas de sangre por generaciones. Esta es la fuente de todas las desgracias de Irak.


Los británicos, que estaban a cargo del mandato en Irak, coronaron a Faisal como rey de Irak en 1921 y a  su hermano Abdullah como Emir de Transjordania. Esta acción dio “trabajo” a los hijos de Hussein Sharif de Hijaz y fue la recompensa que recibieron por su apoyo, durante la primera guerra mundial, contra el imperio otomano. El hecho de que Faisal hablaba con acento de Arabia Saudita contrario al acento iraquí no fue importante para los británicos. Los iraquíes nunca aceptaron la casa real que los británicos habían impuesto sobre ellos, ni la forma en que Gran Bretaña determinó las fronteras del estado según los intereses británicos, que eran intereses petróleros, sin tener en cuenta las necesidades de su población.


A lo largo de la historia de Irak, ha habido enfrentamientos entre el gobierno árabe y la región kurda, y ha habido tensión continua entre la minoría Sunita y la mayoría de Shi'ite. Este fue el resultado inevitable de agrupar bajo una bandera a los diferentes grupos demográficos que presentemente componen a Irak. Y esta es la razón por la cual el país ha estado dominado por grupos dictatoriales, cada uno más severo y cruel, que oprime a las personas que no pertenecen al grupo que tiene el poder.

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Debido a la naturaleza parroquial del gobierno, muchos sectores de la población permanecen leales a su grupo tradicional, porque esta actitud ofrece a sus miembros una especie de defensa contra la furia del gobierno. La experiencia dictó que grupos sólidos, colectivos y tradicionales fueran más capaces de defenderse y negociar con el régimen central con respecto a la división del poder.

Para evitar este conflicto constante con los distintos grupos, el gobierno central encontró maneras para apaciguar a los jefes de estos grupos por medio de franquicias económicas y cargos en el gobierno. Para los estándares occidentales, esta conducta es considerado corrupta, mientras que en el Medio Oriente este tipo de conducta es necesaria y se considera natural.


Los dos gobernantes que moldearon la  historia iraquí en la segunda mitad del siglo XX fueron Ahmed Hassan al-Bakr (1968-1979) y Saddam Hussein (1979-2003). Ambos usaron la ideológia y organización que estaba construída sobre la base de la doctrina  Baathista. El partido controlaba el gobierno poniendo en práctica esta ideología , pero en realidad el gobierno estaba basado en un sistema de balance entre una dura opresión y el apaciguamiento de adversarios potenciales, creando rivalidades con el fin de evitar la formación de coaliciones contra el gobierno central.


Un estado ilegítimo gobernado por un gobierno ilegítimo debe tener un enemigo externo para unificar la oposición al gobierno y traerlos bajo su control e influencia. Irak encontró este enemigo en Irán y durante muchos años llevó a cabo guerras sangrientas contra este pais: la primera, en los años 1974-1975 y la segunda entre 1980 y 1988. La primera fué contra el Sha y la segunda fué contra el control de los ayatolas.


Con el objetivo de aumentar las fuerzas económicas y políticas de Irak a expensas de sus vecinos, Saddam conquistó y ocupó Kuwait en 1990. Aunque esperaba que el mundo condenara la invasión, creyó tambien que en última instancia, la conquista de Kuwait seria aceptada como un hecho consumado, pero esta vez se equivocó. En la guerra de cinco semanas que se libró entre enero y febrero de 1991, Saddam fue forzado a retirarse de Kuwait como consecuencia de los tremendos daños que se infligieron sobre el ejército y la infraestructura civil de Iraq. Pero la guerra y el régimen de sanciones impuestas sobre el pais no trajo la caída de Saddam, porque los dictadores saben cómo imponer penurias sobre sus poblaciones, y al mismo tiempo mantener su gobierno  ileso.

En el año 2003, se formó una coalición internacional encabezada por Estados Unidos, para atacar a Irak. Saddam desapareció y en 2004 fue detenido, juzgado y ahorcado en 2006. Pero la tragedia de Irak es que a pesar de que la población fue liberada del gobierno dictatorial, los mecanismos civiles y políticos  basados en formas de pensamiento, comportamiento y conducta que no sea la tradicional lealtad a la tribu, grupo étnico, grupo religioso y secta nunca fueron desarrollados.


Superficialmente hay partidos políticos, las elecciones se llevan a cabo, parece haber un Parlamento operacional y un gobierno funcional, pero cuando uno examina con profundidad cómo funcionan estos mecanismos modernos, uno descubre que todos ellos, de una manera u otra, presentan los marcos habituales, con sus batallas habituales, usando las herramientas modernas que la liberación de Saddam les ha proporcionado. Pero lo peor es que el sistema - principalmente desde la retirada de las fuerzas estadounidenses a finales de 2011 - no tiene un solo grupo con energía y equilibrio que pueda imponer su agenda sobre todas estas fuerzas contradictorias. Y el resultado es que el gobierno central no funciona. Hay partes del país - principalmente la parte kurda - que se comportan como estados independientes. Hay organizaciones Sunni-jihad que explotan coches-bomba en barrios Shi'ite y en respuesta, los grupos de jihad Shi'ite explotan bombas en los mercados de las ciudades suníes.


El desorden, caos político y vacío social de poder hacen que Iraq sea vulnerable a la influencia de potencias extranjeras y tiene dos vecinos que están embrollados hasta el cuello en los asuntos sangrientos de la tierra de los dos ríos: Arabia Saudita que financia y entrena a las milicias sunitas, e Irán que da dinero, armas y entrenamiento a las milicias Shi'ites. Hoy fluye sangre iraqui en los amplios canales de los ríos Tigris y Eufrates, los dos ríos que riegan al Paraíso. Irónicamente la región se asemeja mas a un infierno.

En todos los meses del año 2013 varios cientos de personas han muerto en ataques terroristas en Irak. Las fuerzas de seguridad están infiltradas con agentes de organizaciones que son enemigos del estado y por lo tanto el estado esta limitado en su capacidad para luchar eficazmente contra los ataques  terroristas y contra las bombas. Las manos de muchos políticos están manchadas con la sangre de sus rivales, pero la dedicación a su grupo violento es lo que los eligio en primer lugar, y en forma 'democrática', por supuesto. Como los Shiítas son la mayoría en Irak, una coalición Shi'ite, bajo los auspicios de Irán controla el gobierno, y marginan a la minoría sunita políticamente, económicamente y socialmente.


Activistas políticos sunitas son arrestados y desaparecen en las mazamorras de tortura no menos horrorosas a las mazamorras de Saddam, pero dentro de estos calabozos han cambiado los papeles: los carceleros sunitas de Saddam torturaron a los Shi'ites, y hoy en día son los carceleros Shi'ite de Nuri al-Malaki, el Ministro Shi'ite, los que torturan a los sunitas. Varios líderes sunitas identificados en el pasado con el Partido Baath y que hoy están en prisión, podrían ser ahorcados.


Mientras tanto, Siria, vecina de Irak hacia el oeste, se ha unido a la lista de Estados que participan en la “agitación Árabe” que comenzó en Túnez en diciembre de 2010, y Túnez también está también envuelto en su propio baño de sangre. Sunitas y Arabia Saudita wahabita apoyan a las organizaciones de jihadistas salafistas-sunitas que están operando en Irak contra el régimen Shi'ite con fondos, armas y combatientes y en Siria contra el dictador alawita bajo la influencia de al-Qaeda, a pesar de que no mencionan el nombre de ese grupo específico con sus labios.

Los Americanos ven lo qué está pasando en Irak asombrados y sorprendidos. Por un lado, Obama se jacta de que sacó al ejército estadounidense de Irak, pero por otro lado ve cómo la “democracia” iraquí  se está convirtiendo en calabozos de tortura con sangre en las calles y con creciente influencia iraní, y no tiene ningún deseo de fortalecer un régimen iraquí.


Por otro lado, si el régimen en Irak es débil, las milicias como ‘al-Qaeda’, el ‘Estado Islámico de Irak y Siria’ podrían controlar partes del estado, especialmente la región al-Anbar en el oeste, que esta poblado por tribus sunitas y convertir esta zona en un nuevo Afganistán, junto con la región de al-Zur Dir en Siria Oriental después de que dicho estado se haya desintegrado.


En contra de este telón de fondo Nuri al-Malaki, primer ministro de Irak, visita Washington. Va a venir a contarle a Obama acerca del progreso que el gobierno iraquí - especialmente el suyo - ha logrado en estos últimos años: una mejora en la producción de petróleo con el consiguiente aumento en los ingresos; una disminución en las tasas de pobreza y desempleo; reasentamiento de los refugiados que habían huido del estado durante la última década; mejor calidad de nutrición para niños y adultos junto con un descenso en la mortalidad infantil; una mejora en la calidad del agua potable; más niños matriculados en educación pública; una mejora en el estatus de las mujeres y que ellas tengan la oportunidad de ser elegidas para el Parlamento; erradicación casi total de la malaria; la celebración de elecciones democráticas para el Parlamento y para el gobierno local.

Para mantener estos logros y avances y para obtener logros adicionales, al-Malaki necesita armas de los Estados Unidos que le permitirán luchar eficazmente contra las fuerzas que amenazan con transformar a Irak en un Jihadistan sunita bajo influencia de Arabia Saudita. El problema es que si las armas estadounidenses son transferidas a un gobierno Shi'ite, esta acción podría ayudar los shiítas a transformar a Irak en un Jihadistan Shi'ite, operando bajo la influencia iraní.
Al-Malaki está principalmente interesado en aviones Predator que permitirán al régimen atacar a agentes de jihad sunita sin poner en peligro a los pilotos. Estos aviones han demostrado su eficacia en Yemen, Pakistán y Afganistán. Pero ¿qué pasaría si al-Malaki permite a sus amigos en Irán examinar estos autómatas para que puedan desarrollar armas para contrarrestarlas. Y si en el futuro los americanos deciden utilizar estas armas contra Irán, que pasaría? Y ¿qué pasaría si los Iraníes deciden compartir estos secretos con sus amigos, los rusos y los chinos?
El acuerdo de cooperación estratégica firmado entre Irak y Estados Unidos antes de la retirada estadounidense tiene que ocuparse de estas discusiones, porque Estados Unidos está obligado a ayudar a mantener la estabilidad del régimen en Irak, incluso si su comportamiento no es perfecto y el gobierno iraqui no refleja los valores democráticos de los Estados Unidos o sus intereses regionales. Al-Malaki tendrá que ejercer todos sus poderes persuasivos para llegar a un acuerdo con los Estados Unidos - que está cansado de guerras y de implicaciónes en las crisis del Medio Oriente - para tomar medidas significativas que podrían llevar a otra vez a Estados Unidos a la participación en el pantano iraquí.

La crisis en Siria también formará parte del diálogo con Obama. Al-Malaki representa la posición iraní, y su presencia en la segunda Conferencia de Ginebra, si se lleva a cabo, podría inclinar la balanza a favor de Assad. Por un lado, Obama no está entusiasmado con la participación del dúo iraquí e iraní en la Conferencia, porque ve a Irán como la parte dominante del problema, pero no necesariamente como parte de la la solución. Por otro lado, todo el mundo sabe que no tiene sentido que las resoluciones que se adopten en la Conferencia no sean respetadas, cuando los estados participantes no cumplen con dichas resoluciones y actúan en contra de ellas.
¿La cuestión subyacente sobre los acontecimientos en Irak es si la sangre dejará de fluir en el Tigris, el Eufrates, en Siria y en Irak, y si las aguas de los dos ríos alimentarán nuevamente el Paraíso como una vez lo hicieron?

 

 

Traducido por Shula Hamilton